10.02.2009

Love magazine


Texto aparecido originalmente en mi columna Ojos Bien Abiertos de mayo/2009, en Diario El Universo.


Ayer pensaba que las relaciones se parecen a la creación de una revista.
Hace pocos días me contrataron para trabajar el diseño y contenidos de un nuevo proyecto editorial y, revisando los detalles requeridos para empezar con la labor, me he encontrado con una serie de paralelismos entre la búsqueda del amor y el armado de palabras e imágenes en un conjunto de páginas tamaño A4. Aquí, para mis dilectos lectores, una selección de conjeturas:

- Empezar una publicación/relación no es fácil. Todos soñamos en algún momento con tenerla. Un espacio en donde compartir nuestras ideas, anhelos, historias y obsesiones. Algunos quedan a medio talle y otros se lanzan enamorados a la aventura, obsesos, seguros de vencer cualquier traba que se cruce por el frente.

- La realidad es que es muy costosa. El mantenimiento a largo plazo es una de las pruebas mas grandes. Varios factores que van desde el aburrimiento y la falta de recursos económicos e intelectuales hasta el "ya no tener nada que decir" se confabulan para que, en el momento menos esperado, el emprendimiento se vaya al suelo.

- Si eres lo suficientemente demente y decides seguir, debes primero entender claramente su personalidad. Mucho cuidado con estar jugando a diseñar la Rolling Stone cuando lo que el otro/a espera es Better Home and Gardens.

- Una portada linda y atractivamente diseñada, siempre vende. Lo que te mantiene en el ruedo, sin embargo, es lo de adentro.

- Lo complicado empieza con la edición, o, en otras palabras, con entender lo que no funciona y eliminarlo. Hay que hablar con la misma letra. Hay que ser divertido sin llegar a controvertido y una página después, ser reflexivo sin ser aburrido.

- Cuando por fin el ejemplar está entre tus manos, después de meses (o años) de trabajarlo, no lo puedes creer: lo acaricias, besas, hueles y miras de arriba hacia abajo una y otra vez.

A partir de ahí, puede suceder cualquier cosa. Hay ocasiones en que, cuando ya es demasiado tarde, te fijas en pequeños detalles que descuadran el diseño, como dos fotografías que lucen terribles en la misma página. En otras todo luce perfecto, pero en el fondo sabes que el proyecto no va a funcionar en el mercado.
Y a veces, muy pocas veces, es un éxito. Algo que supera el paso del tiempo. Un ejemplo de su categoría. Un modelo a seguir.

Hoy sigo pensando que las relaciones se parecen a la creación de una revista. Y estoy seguro que podría seguir y seguir, pero ya no puedo escribir más. Me toca pasar la página.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario